Monthly Magazine Home / Casa de la Revista Mensual
Monthly Magazine Home nos trae devuelta a la típica comedia romántica con toques de modernidad y que, en esta ocasión, se desenvuelve en el ámbito inmobiliario.
Personajes principales.
Kim Ji Suk como Yoo Ja Sung: Dueño de propiedades inmobiliarias y experto en inversiones. Conocido como "el dragón de Gaecheon" que logró su fortuna después de vivir una difícil infancia y juventud. Al principio era un personaje bastante irritante, aunque con toques de comedia bastante marcados que le daban una visualización mucho más tolerable.
Opinión personal.
Los protagonistas eran Na Young Won y Yoo Ja Sung. La relación entre ambos comenzó cuando él compra el edificio de Young Won y termina echándola a la calle para poder reconstruir y así aumentarle el valor al terreno para después vender.
Con el paso del tiempo, la hasta entonces desempleada Young Won logra conseguir un puesto como editora en una revista de la cual Ja Sung es el CEO. De ahí en adelante ambos se ven involucrados en diversas situaciones que no sólo los permiten crecer, sino que los convierte lentamente en una dulce pareja que necesita amor.
Si nos centramos en el guion, es obvio que la historia en si no tiene demasiada originalidad. Utilizando recursos más que sobre explotados en las comedias románticas, MMH no logra destacar por sobre el resto, aunque adoré con mi alma gran parte de este drama, siento que no tiene elementos sobresalientes que permitan a la pareja principal destacar y quedar en la prosperidad.
Los momentos entre los protagonistas, después de su inminente relación, eran extremadamente adorables, quizás por el contraste que se ejercía principalmente en Ja Sung y como este se desenvolvía en un ámbito completamente diferente a lo que nos mostraron en la primera mitad de la historia.
En los primeros episodios era imposible no odiar a nuestro protagonista masculino, ya que además de ser extremadamente egocéntrico, resultaba ser bastante grosero e hiriente, tocando fibras sensibles que él no tenía porque conocer, pero que la empatía del ser humano debería primar en esas situaciones. Sin embargo, al verlo enamorado y al mismo tiempo conocer un poco más la historia detrás de él, resultaba un poco más entendible (aunque no del todo) y se hacía amena la visualización del personaje en general.
Sobre la protagonista, la verdad es que me gustó por completo (por lo menos antes de todo el drama que se sobre realizo al llegar al final de la historia). Con una meta clara y al mismo cientos de dudas detrás de su propósito, Na Young Won o Na Zero Won (apodo que me pareció bastante gracioso en su momento), logró posicionarse en la historia y ser un personaje bastante sólido dentro de lo que el guion entregaba.
Capítulo tras capítulo, Young Won fue guiándonos a través de su vida y nos permitió ser parte de su exhaustivo camino hacía la casa propia (aunque al final se arruinó por completo, pero de eso hablaré más adelante). También fuimos testigo de como siempre era ella la que daba un paso en la relación y lo que al final de cuentas, permitía que la relación en si se diera por completo.
Juntos comenzaron a trazar un camino que en más de un momento se vio manchado por los malos entendidos innecesarios (aunque necesarios para darle un poco de sabor a la historia) pero que finalmente llegó a un final que dejo mucho que desear.
Ambos protagonistas mostraron un evidente cambio en cuanto a personalidad y "estilo de vida", lo que se agradece y al mismo tiempo le da un poco más de sentido a lo que pretende ser una comedia romántica.
Personajes secundarios.
Monthly House Magazine no sólo tenía a los protagonistas, sino que detrás de ellos había un personaje secundario que se enamoró de Na Young y también estaban todos los trabajadores de la revista, los que le daban un gota de humor al drama.
Él personaje de Jung Gun Joo era increíblemente adorable, pero al mismo tiempo uno de los más inmaduros dentro de toda la historia. Sin ser capaz de confesar sus sentimientos, fue dejando ciertas migajas en el camino que terminaron en un dilema que sólo trajo dolor a los protagonistas. No lo culpo, ya que resulta difícil confesar el amor hacía otra persona cuando evidentemente no esta interesada. Aunque causó problemas, fue él mismo quien pudo solucionarlo, logrando unir nuevamente a la pareja predestinada.
Después tenemos a la familia Monthly Magazine, que si bien a momentos le aportaba bastante humor a la historia, siento que a momentos caía en la exageración y arruinaba una perfecta escena.
Algo que alabo de esta producción en particular, es la variedad de parejas que se presentaron en el drama.
Mientras ella permanecía ahí, le comienza a dar pequeñas señales a Shim Kyum sobre lo que siente por él, sin embargo esas señales son captadas por Jang Chan y comienza todo un mal entendido que resultaba bastante gracioso. Bastaron unos cuantos capítulos para que todo ese drama se resolviera y que Jang Chan pudiese darse cuenta que ella no estaba enamorada de él, sino que de su amigo.
De ahí en más suceden una serie de situaciones que terminan en una inminente confesión de amor y el surgimiento de una pareja bastante dulce que no daba problemas.
Por último, Kye Joo Hee, quien con una personalidad bastante particular, lograba sacar una sonrisa a su manera y al mismo tiempo intervenir de distinta forma en el desarrollo de las parejas.
Si bien todos tenían personalidades bastante claras en la historia, era Nam Sang Soon y Choi Go los que se robaban las escenas y le daban un poco más de humor a la historia completa.
En esta historia teníamos distintos tipos de casa/hogar.
Ja Sung tenía muchas casas pero no un hogar, Young Won no tenía ni casa ni hogar, Shim Kyum no estaba interesado y adoraba vivir en su carpa, Choi Go tenía una casa donde no era feliz y de la cual esperaba una remodelación para vivir un poco más tranquilo, Ui Joo utilizaba la casa como forma de relacionarse con su padre ausente, Sang Soon deseaba la casa para poder casarse con su Cutie Pie pero que después de conseguirla quedó en segundo plano, Jang Chan vivía en un sotano y todos los problemas que secundan este tipo de viviendas, Mi Ra no tenía una casa porque no le alcanzaba para arrendar y, finalmente, Joo Hee vivía en una casa subterránea (muy parasite), lo que explicaba el uso constante de la mascarilla.
Todas estas diversas realidades, sumadas a las de los casos extra que se presentaron como "cameos" daban a entender la diversidad de hogares que pueden existir y como pueden representar problemas para los propietarios o arrendatarios. Una realidad que no sólo existe en Corea, sino que se amplia a gran parte del mundo.
Otro punto favorable es la química entre los protagonistas. Si bien no fue avasalladora como en otras producciones (Que le ocurre a la secretaria Kim) siento que fue la gota justa para hacer agradable una historia bastante simple en cuanto a desarrollo de guion. Ambos personajes se complementaban y sacaban lo mejor de cada uno, permitiéndoles crecer y al mismo tiempo comprenderse.
Si buscamos algún punto negativo, lo que no puede faltar en estas producciones son los cliché. Aunque no tuvo tantos como uno esperaría, si hubieron algunos que de alguna forma arruinaba una perfecta historia. MMH comenzó sólida y con unos personajes perfectamente estereotipados, pero con el paso de los capítulos y luego de que ambos se establecieran como pareja, el exceso de problemas que no tenían sentido hizo que la historia de cierta forma tuviera un declive.
Personalmente no odio los cliché cuando tiene una buena historia detrás de ellos, pero si quedé un poco descolocada cuando en cierto punto todo se fue al carajo. Admito que era de esperarse que en algún momento el amor unilateral de Shin Kyum causaría problemas entre los protagonistas, pero todo el drama que duró más de un capítulo fue más que exagerado para algo que perfectamente se podría haber solucionado con una conversación.
Entiendo que estas producciones necesitan este tipo de recursos para darle "sabor" a una historia que parecía no tener mucho más que ofrecer, pero considero que resulta más agradable establecer dilemas relacionamos con otro tipo de eventos que un ruptura por terceras personas.
Luego llegando al final hubo otro problema que no tenía sentido y que Ja Sung dejó claro. Todo el caos que se produjo por el pasado que conectaba Ja Sung y el padre de Young Won podía haber quedado ahí, conversarlo entre los involucrados y continuar con una perfecta relación, pero Young Won hizo demasiado drama llegando casi al final del último capítulo.
Durante los último 20 minutos vemos como todo lo que ambos personajes habían construido quedaba en el tacho de la basura, para que cuando faltaran 10 antes de que terminara, ella apareciera como si nada (con su pelo hermosamente largo) y se quedaran juntos, sin un beso se reconciliación, sin respuestas, sin explicaciones y, mas encima, con una laguna argumentativa que no fui capaz de comprender.
Me dejó completamente descolocada esa parte del final en particular.
Para despedirme...
Monthly House Magazine es una divertida comedia romántica con una cuota de cliché que le da cierto sabor a este tipo de producciones. Con unos personajes bastante firmes, logra desenvolverse a través de la historia y dejar momentos bastante dulces y amargos a momentos.
El Casting creo que es perfecto para los personajes, destacando la actuación de Jung So Min y como este papel de cierta forma resulta ser algo bastante parecido a lo que hizo en porque esta es mi primera vida, sobresaliendo así en ambas producciones.
Los personajes secundarios si resultaban ser un apoyo para los protagonistas, además de que la gran mayoría tuvo su propio romance que los dejaba por delante del resto en ciertas escenas, nivelando así la participación de todos los actores.
Sobre el Ost, admito que no hay canción que me llame particularmente la atención, pero estoy segurísima de que no deja de ser excelente.
Recomendare esta historia a cualquier persona que ame las comedias románticas como yo, sobre todo cuando tienen bastante humor y personajes que logran destacar por sobre la historia. Es un drama ligero, rápido de consumir y agradable a la vista, con momento realmente tiernos y al mismo tiempo hay algunos que te sacaran más de una lágrima.
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