My Rommate is a Gumiho / Mi compañero de cuarto es un Zorro de nueve colas.

 Reseña final: My Rommate is a Gumiho / Mi compañero de cuarto es un Zorro de nueve colas.



Personajes


Shin Woo Yeo es un atractivo gumiho de 999 años, cuyo deseo es el de convertirse en humano. Profesor de Historia, ha logrado no sólo destacar por su belleza, sino que también por lo letrado y educado que es al relacionarse con el resto. Dulce, tierno e inocente, este Gumiho logra enamorar incluso a la revoltosa Lee Dam

Lee Dam es una estudiante universitaria nacida en 1999 que accidentalmente se traga la canica de Woo-yeo. Nunca antes ha tenido una relación y su mayor conexión con el sexo opuesto, es a través de su hermano menor y su mejor amigo.


Yang Hye Sun es una ex gumiho y amiga de Shin Woo-yeo, quien a pesar de su impresionante apariencia tiene un corazón inocente y es bastante torpe e ingenua.

Do Jae Jin es un joven atractivo y el amigo de Lee Dam y Choi Soo-kyung. Cuando conoce a Yang Hye-sun, se enamora de ella y está dispuesto a renunciar a todo por su amor. Aunque ha tenido muchas relaciones, estas no resultan de la mejor forma, por lo que sólo se ha llevado decepciones que terminan en llantos producto del amor.


Gye Sun Wo es un atractivo e inteligente estudiante de último año en la universidad, que llama la atención de sus compañeras. Jamás se ha enamorado.

Comencemos...

My Rommate is a Gumiho era una comedia romántica liviana y cargada de situaciones cómicas que intentaban suavizar una trama de por si sencilla.

Personajes principales

Lee Dam era un personaje por si sólo, no necesita demasiada presentación ni explicación de lo explosiva que resultaba ser su personalidad, la que contrastaba completamente con Woo Yeo, el Gumiho de 999 años. Quizás eran estos puntos lo que la convertían en un cliché pero al mismo tiempo no.

Si nos enfocamos en lo que resultan ser los kdramas más modernos, es más común encontrarnos con mujeres que lideran las relaciones y las guían a una estabilidad aceptable. En esta ocasión, era ella la que le enseñaba a este inexperto hombre sobre como se vive en el amor y las hermosas cosas que éste puede provocar (algo extraño, sobre todo al considerar que él ya había tenido una relación pero ésta había acabado estrepitosamente).


En su primer encuentro accidental ella traga la canica que convertiría al Gumiho en un humano, así que ante el riesgo que este significaba para ambas partes, deciden comenzar a vivir juntos. Lo que me gustó de este punto es que, a diferencia de otros dramas de cohabitación, ella no se puso extremadamente quisquillosa y acepto de buena forma aquello que "la salvaría".

Woo Yeo ansiaba convertirse en humano y para eso tenía 1000 años, en ese tiempo tendría que convertir en azul la canica que tenía en su interior. Según sus palabras, la forma en que esto sucedería sería a través de la energía, la cual debía quitárselas a los verdaderos humanos. Sin embargo, al final nos damos cuenta que esto no tenía nada que ver y que era la humanidad lo que lo volvía humano.

Eso era bastante lógico, aunque la idea de la energía no me parecía demasiado irracional.

El punto es que es Lee Dam la que se da cuenta de esto, después de hablar con el "Espíritu de la Montaña" y que éste le dijera como cambiaba realmente la canica, haciendo que esta relación tomara un rumbo "diferente" y se inmiscuyera en lo que resulta ser la "humanidad" del "Ser humano".

La relación entre los dos fue bastante suave, algo que se agradece de cierta forma, ya que hace esta historia aún más liviana y fácil de ver. Tuvieron sus problemas dentro del drama (como cuando le borra la memoria pero no resulta, cuando le miente sobre la historia con la profesora  y todo el asunto del hilo rojo), pero estos no duraban demasiado y tampoco los alejaba tanto, sino que más bien se miraban desde lejos e intentaban arreglas las cosas a su manera.

Creo que si hay algo que rescatar de los personajes protagonistas es la química fuera y dentro de la pantalla. Desde antes que saliera el drama, las sesiones fotográficas de ambos actores derrochaba química y simpatía, por lo que las ganas de ver como interactuaban dentro de la historia resultaba ser muy llamativa y, agradezco, que no decepcionaran.

Desde mi punto de vista, lo que hizo que esta pareja funcionara completamente dentro de la historia, fue gracias a Lee Dam. Woo Yeo era encantador, caballero, amable y excesivamente pasivo, lo que hacía que esta relación avanzara lento como tortuga y que no se vieran demasiados avances en cuanto afecto entre ambos al principio. Fue la explosión de Lee Dam la que permitió dejar salir aquello que los ahogaba y que finalmente los llevó al final feliz.

Con un desarrollo lento pero tierno, la pareja principal logró posicionarse bien dentro de la historia y ser tan ligera como todo lo que sucedía a su alrededor.

Personajes secundarios

Uff, aquí tengo que hablar definitivamente de mi pareja favorita: Hye Sun y Jae Jin.

Ella era hermosa, coqueta e inocente a más no poder, al igual que su contraparte: Jae Jin. Él ha tenido una incontable cantidad de relaciones fallidas que sólo lo hicieron sufrir y llorar, en cambio ella, mientras era Gumiho, tuvo varios romances que terminaron en desgracia. Después de convertirse en humano, sus relaciones siempre llevaban a lo mismo y no la satisfacian, por lo que se mantenía soltera ya alejada de lo que era un verdadero romance.

Creo que lo más lindo de esta historia es la forma sutil en que ambos se acercaban y terminaban enamorándose por completo, entregándose a la inocencia que representa el amor y a lo tierno que resultaban ser sus personalidades. Sin duda era un agrado presenciar cada pequeño paso que daban y como esto los guiaba a la relación tierna que mantuvieron hasta el final.

En estos personajes también se incluye Sun Woo, el tercero en discordia que tuvo menos oportunidades que yo de meterme en esa relación. El personaje de In Hyuk fue bastante bueno dentro de la trama, ya que en cierto punto permitió que el protagonista sintiera celos y que estos lo llevara a poner en claro sus propios sentimientos, pero más allá de eso, no hubo.

Aunque metieron todo el asunto del hilo rojo, la relación de Lee Dam con Woo Yeo era tan fuerte y estable (dentro de lo posible) que este personaje fue más un relleno que un punto de inflexión entre ambos. Con esto no digo que estuviese de más en la historia, pero si considero que más que un tercer protagonista, era más bien un relleno o personaje secundario.

Aquí también me gustaría decir lo increíble que resultaba ser el trío de amigos: Lee Dam, Jae Jin y Soo Kyung. Todos eran chistosos a su manera y eso acompañaba a la personalidad de la protagonista, además si lograban ser un apoyo dentro de la historia y no se utilizaba como un componente sólo de relleno.


¿Puedo hacer una mención al increíble cameo de Go Kyung Pyo y Jung So Min?


Adoro a ambos actores y me encantó verlos en este drama.


Si hablamos de aspectos positivos ¿Es necesario decir que la química fue asombrosa? Amé lo que reflejaron en pantalla y como endulzaban a su manera la historia, convirtiéndose en parte clave del éxito que tuvo este drama.

Los personajes parecían haber sido creados para los actores, adaptándose fácilmente a la interpretación y encajando con lo que la historia necesitaba. Fue un agrado verlos cada martes y jueves.

Ahora, si hacemos enfásis en las cosas negativas, no se si considerarlo como algo malo, pero la historia en si dejaba mucho que desear. Malo no fue, pero si le faltaba cierto drama que tensara un poco lo dulce que estaba siendo toda la historia. Quizás fue este punto la que lo hizo un éxito, pero personalmente me gustan esas historias que te dejan con ganas de más para el siguiente capítulo, algo que no me sucedió con MRIAG.

Tampoco se me pasó por la cabeza la idea de que no se quedaran juntos, incluso al final supuse que lo estarían y serían felices para siempre. Siento que me faltó ese drama que pone en jaque la historia.

Para ir finalizando...

My Rommate is a Gumiho era una historia tierna, dulce y predecible, llena de cliché correspondientes a comedias románticas más que a fantasías. La química entre los actores era avasalladora y resaltaba dentro de toda la trama, haciéndola fácil de digerir y con ganas de que se queden juntos para toda su humana vida.

Sobre el OST no tengo mucho que decir, ya que la verdad ninguna canción fue memorable para mí, pero jamás fallan en los Kdramas así que no podría darle menos que excelente.

En relación a la pareja secundaria, fue un agrado de ver, ya que ésta en particular tenía relación con la principal y no parecía ser algo añadido para rellenar. Tierna, dulce e inocente, Jae Jin y Hye Sun son los favoritos de muchos, sobre todo después de que más de uno (me incluyo) los haya shipeado en Start Up.

Destaca la fotografía, cinematografía y colores de las escenas, dándole un tono aun más suave y relajante. Los efectos especiales también estuvieron bastante bien y de adaptan a nuestros tiempos.

Recomiendo este drama a aquellos que le gusten las historias románticas, simples y ligeras, cargadas de comedia sencilla y a ratos realista, con leves toques de drama y una cuota aceptable de fantasía.


Valoración: 🌟🌟🌟🌟


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